Entrada: Celos patológicos: cuando el amor se convierte en sufrimiento

En consulta, es frecuente escuchar esta frase: “Me siento mal por desconfiar, pero no lo puedo evitar”, “Estoy mal todo el día pensando que ha tenido algo con alguién”. Estas emociones, que muchas veces comienzan como celos “normales”, pueden transformarse en algo mucho más profundo y doloroso como es la celotipia o celos patológicos.

Los celos, en sí mismos, son una emoción humana. Surgen cuando sentimos que algo valioso para nosotros —como el amor de una pareja— está en peligro. Sin embargo, cuando esta emoción se vuelve constante, obsesiva y desproporcionada, puede convertirse en un problema psicológico serio, que no solo afecta a quien lo padece, sino también a su pareja y a su entorno.

¿Qué es la celotipia?

La celotipia es un subtipo de trastorno delirante. Quien la sufre está convencido, sin base real, de que su pareja le está siendo infiel. Esta creencia suele originarse a partir de algún hecho ambiguo o aislado, que la persona interpreta como sospechoso. A partir de ahí, empieza a construir una historia que “encaja” con sus sospechas, aunque no se corresponda con la realidad.

Con el tiempo, esta percepción se alimenta de pensamientos obsesivos, ansiedad y comportamientos de control que pueden deteriorar profundamente la relación.

¿Qué puede estar detrás de la celotipia?

Este tipo de celos suele estar vinculado a experiencias y aspectos más profundos de la historia personal, como por ejemplo:

  • Inseguridad y baja autoestima
  • Dependencia emocional
  • Miedo al abandono o al rechazo
  • Experiencias pasadas de infidelidad o traición
  • Falta de confianza en uno mismo o en los demás
  • Heridas emocionales no resueltas, especialmente de la infancia

Identificar estas raíces no es sencillo, pero es un paso clave en el proceso terapéutico.

Señales que pueden indicar celotipia

Algunas conductas que pueden alertarnos de que estamos ante un caso de celos patológicos incluyen:

  • Control excesivo: revisar constantemente redes sociales, llamadas o mensajes; exigir saber todo lo que la pareja hace o con quién está.
  • Llamadas reiteradas: llamar 10, 15 o más veces en poco tiempo con la excusa de “estar preocupado/a”.
  • Reacciones intensas ante situaciones cotidianas: como que la pareja salga con amistades, no responda rápido un mensaje, o llegue tarde del trabajo.
  • Pensamientos intrusivos sobre una infidelidad que se repiten, generan ansiedad y terminan siendo el eje central de la vida de quien los padece.
  • Dependencia emocional extrema: vivir la relación desde la posesión, con miedo constante a perder al otro.
  • Agresividad verbal o incluso física: en algunos casos, la celotipia puede escalar hacia conductas violentas, afectando gravemente la relación.

¿Se puede tratar?

Sí. La celotipia tiene tratamiento. En muchos casos, el acompañamiento psicológico permite identificar las causas, trabajar sobre las inseguridades y cambiar los patrones de pensamiento que alimentan la desconfianza.

En algunas situaciones, puede ser necesario acompañar el proceso con tratamiento farmacológico, siempre supervisado por un profesional médico.

¿Qué puedes empezar a hacer si estás atravesando una situación así?

Reconocer el problema: admitir que los celos están afectando tu vida y tu relación es un acto de valentía.

  • Trabajar en tu autoestima y confianza: fortalecer tu seguridad personal te ayudará a construir relaciones más sanas.
  • Buscar ayuda profesional: la terapia individual y la terapia de pareja, son claves para sanar heridas y transformar vínculos.

Un mensaje final

Los celos no son una prueba de amor. Amar no es poseer, ni controlar. Es confiar, respetar y crecer junto al otro.

Si sientes que los celos están ocupando demasiado espacio en tu vida o en tu relación, no estás solo/a. Pedir ayuda puede ser el primer paso hacia una forma más sana de vincularte y, sobre todo, de reencontrarte contigo mismo/a.

¿Te has sentido reflejado/a en este artículo?
Si lo necesitas, puedes contar conmigo.

Teresa Creus Roset

Psicóloga General Sanitaria

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